A finales de la séptima década del siglo diecinueve, la escasez de capitales extranjeros interesados en invertir en México, pese a que el país podría ser comparado con una mina riquísima, cuyo dueño carecía de lo necesario para trabajarla. En 1876, año del levantamiento de Díaz, los capitalistas europeos se mostraban escépticos acerca de la conveniencia de canalizar capitales a México. Como ya se ha subrayado, el cambio en las relaciones políticas internas, aparejado con modificaciones legales -especificamente la de Ley 6 de mayo de 1877 que facultó al Ejecurivo para otorgar concesiones a perpetuidad- , mostró una actitud favorable hacia el capital extranjero de parte del gobierno mexicano.
viernes, 8 de mayo de 2020
Economía: Modernización de la economía: incentivos a la inversión extranjera
Profundas transformaciones en al vida económica de México resultan del balance económico del periodo porfirista; el rasgo más notable en la economía mexicana a lo largo de 7 lustros que duró (1876 - 1911) fue la tendencia a crecer que la producción mostró en sus diferentes ramas -primaria, manufacturera y de servicios- tanto en términos absolutos como en la magnitud relativa. Entrada ya la octava década del siglo XIX la economía mexicana parecía reposar en estructuras económicas pasadas. Se sabe que las manufacturas en muy pocos casos rebasaban los Marcos y las dimensiones artesanales y la agricultura seguía siendo de subsistencia o se orientaba a abastecer los mercados más inmediatos.
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